ALIMENTACION Y EMBARAZO

Embarazo y alimentación.
Voy a empezar desmitificando la frase de nuestras abuelas: "ahora tenés que comer por dos", por favor no lo hagas!!!! te pasará como a la mayoría se nuestras madres que subieron 20 kg o más durante los embarazos y la ganancia de peso promedio (para una mamá con peso normal o saludable) debería ser aproximadamente de la mitad, el aumento promedio debería ser de 1 kg en el primer trimestre y 400 gr por semana en el resto del embarazo.
Las complicaciones más frecuentes asociadas a la obesidad son: dificultad para diagnosticar el embarazo, menor sensibilidad a las ecografías, diabetes gestacional, hipertensión arterial (pre eclampsia), trabajo de parto largo y mayor número de cesáreas con lenta recuperación luego de la misma. Estos factores están relacionados al sobrepeso de la mamá en el momento de la concepción o a un gran aumento de peso durante el embarazo.
Tampoco durante el embarazo es aconsejable hacer dietas muy bajas en calorías ya que hay algunos nutrientes muy necesarios para el desarrollo del bebe cuyas necesidades están aumentadas en este período, sobre todo en el último trimestre. Por ejemplo el ácido fólico, que interviene en el desarrollo del sistema nervioso central, evitando enfermedades y malformaciones del tubo neural del bebé, se encuentra en vegetales de hoja verde, brócoli, lentejas, maníes, almendras, cítricos, pescado, hígado, huevos, harina y cereales enriquecidos. El hierro que es el encargado de transportar el oxigeno a todas las células del cuerpo, se encuentra principalmente en carnes rojas, pollo, pescado y en legumbres. El calcio, cuya función es el desarrollo de huesos y dientes, interviene en la contracción muscular y en la coagulación de la sangre, lo encontramos mayor cantidad en todos los lácteos y si se cubre con la dieta no es necesario suplementarlo.
 También con la panza vienen de regalo algunos cambios: En la composición corporal, porque el cuerpo se prepara para la lactancia, por eso a veces te mirás al espejo y ves grasa o celulitis donde antes no había (No desesperes!!! generalmente después se va). A nivel hormonal hay cambios que pueden generar irritabilidad y ansiedad que algunas embarazadas calman comiendo y por lo tanto aumentan su peso. Y la función digestiva está alterada por la presencia de nauseas y vómitos (generalmente al principio), acidez (aprovecho para erradicar también el mito de que si tenés mucha acidez el bebe es peludo!!!) y constipación.
La selección de alimentos es importantísima según los trastornos digestivos que te toquen en suerte. La alimentación debe estar fraccionada a lo largo del día (pequeñas porciones) para facilitar la digestión y aliviar síntomas.
Lo más conveniente es incluir diariamente todos los grupos de alimentos, limitando el consumo de aquellos más ricos en azúcares y grasas, ya que son menos nutritivos dificultan la digestión y poseen muchas calorías en pocos gramos, favoreciendo el aumento de peso.
Es por todo esto que la alimentación cumple un rol fundamental en esta etapa y si tenés dudas sobre tu peso o el aumento indicado para tu cuerpo en tu embarazo o si querés saber que comer y que no, consultes a tu nutricionista.

Barbara Lazzaro
Lic. En Nutrición (UBA) Mat 3449
Consultorio: Rosario 162 (caballito)
lazzarobarbara@yahoo.com.ar
1557542586

Embarazo y alimentación.
Voy a empezar desmitificando la frase de nuestras abuelas: "ahora tenés que comer por dos", por favor no lo hagas!!!! te pasará como a la mayoría se nuestras madres que subieron 20 kg o más durante los embarazos y la ganancia de peso promedio (para una mamá con peso normal o saludable) debería ser aproximadamente de la mitad, el aumento promedio debería ser de 1 kg en el primer trimestre y 400 gr por semana en el resto del embarazo.
Las complicaciones más frecuentes asociadas a la obesidad son: dificultad para diagnosticar el embarazo, menor sensibilidad a las ecografías, diabetes gestacional, hipertensión arterial (pre eclampsia), trabajo de parto largo y mayor número de cesáreas con lenta recuperación luego de la misma. Estos factores están relacionados al sobrepeso de la mamá en el momento de la concepción o a un gran aumento de peso durante el embarazo.
Tampoco durante el embarazo es aconsejable hacer dietas muy bajas en calorías ya que hay algunos nutrientes muy necesarios para el desarrollo del bebe cuyas necesidades están aumentadas en este período, sobre todo en el último trimestre. Por ejemplo el ácido fólico, que interviene en el desarrollo del sistema nervioso central, evitando enfermedades y malformaciones del tubo neural del bebé, se encuentra en vegetales de hoja verde, brócoli, lentejas, maníes, almendras, cítricos, pescado, hígado, huevos, harina y cereales enriquecidos. El hierro que es el encargado de transportar el oxigeno a todas las células del cuerpo, se encuentra principalmente en carnes rojas, pollo, pescado y en legumbres. El calcio, cuya función es el desarrollo de huesos y dientes, interviene en la contracción muscular y en la coagulación de la sangre, lo encontramos mayor cantidad en todos los lácteos y si se cubre con la dieta no es necesario suplementarlo.
 También con la panza vienen de regalo algunos cambios: En la composición corporal, porque el cuerpo se prepara para la lactancia, por eso a veces te mirás al espejo y ves grasa o celulitis donde antes no había (No desesperes!!! generalmente después se va). A nivel hormonal hay cambios que pueden generar irritabilidad y ansiedad que algunas embarazadas calman comiendo y por lo tanto aumentan su peso. Y la función digestiva está alterada por la presencia de nauseas y vómitos (generalmente al principio), acidez (aprovecho para erradicar también el mito de que si tenés mucha acidez el bebe es peludo!!!) y constipación.
La selección de alimentos es importantísima según los trastornos digestivos que te toquen en suerte. La alimentación debe estar fraccionada a lo largo del día (pequeñas porciones) para facilitar la digestión y aliviar síntomas.
Lo más conveniente es incluir diariamente todos los grupos de alimentos, limitando el consumo de aquellos más ricos en azúcares y grasas, ya que son menos nutritivos dificultan la digestión y poseen muchas calorías en pocos gramos, favoreciendo el aumento de peso.
Es por todo esto que la alimentación cumple un rol fundamental en esta etapa y si tenés dudas sobre tu peso o el aumento indicado para tu cuerpo en tu embarazo o si querés saber que comer y que no, consultes a tu nutricionista.

Barbara Lazzaro
Lic. En Nutrición (UBA) Mat 3449
Consultorio: Rosario 162 (caballito)
lazzarobarbara@yahoo.com.ar
1557542586

Embarazo y alimentación.
Voy a empezar desmitificando la frase de nuestras abuelas: "ahora tenés que comer por dos", por favor no lo hagas!!!! te pasará como a la mayoría se nuestras madres que subieron 20 kg o más durante los embarazos y la ganancia de peso promedio (para una mamá con peso normal o saludable) debería ser aproximadamente de la mitad, el aumento promedio debería ser de 1 kg en el primer trimestre y 400 gr por semana en el resto del embarazo.
Las complicaciones más frecuentes asociadas a la obesidad son: dificultad para diagnosticar el embarazo, menor sensibilidad a las ecografías, diabetes gestacional, hipertensión arterial (pre eclampsia), trabajo de parto largo y mayor número de cesáreas con lenta recuperación luego de la misma. Estos factores están relacionados al sobrepeso de la mamá en el momento de la concepción o a un gran aumento de peso durante el embarazo.
Tampoco durante el embarazo es aconsejable hacer dietas muy bajas en calorías ya que hay algunos nutrientes muy necesarios para el desarrollo del bebe cuyas necesidades están aumentadas en este período, sobre todo en el último trimestre. Por ejemplo el ácido fólico, que interviene en el desarrollo del sistema nervioso central, evitando enfermedades y malformaciones del tubo neural del bebé, se encuentra en vegetales de hoja verde, brócoli, lentejas, maníes, almendras, cítricos, pescado, hígado, huevos, harina y cereales enriquecidos. El hierro que es el encargado de transportar el oxigeno a todas las células del cuerpo, se encuentra principalmente en carnes rojas, pollo, pescado y en legumbres. El calcio, cuya función es el desarrollo de huesos y dientes, interviene en la contracción muscular y en la coagulación de la sangre, lo encontramos mayor cantidad en todos los lácteos y si se cubre con la dieta no es necesario suplementarlo.
 También con la panza vienen de regalo algunos cambios: En la composición corporal, porque el cuerpo se prepara para la lactancia, por eso a veces te mirás al espejo y ves grasa o celulitis donde antes no había (No desesperes!!! generalmente después se va). A nivel hormonal hay cambios que pueden generar irritabilidad y ansiedad que algunas embarazadas calman comiendo y por lo tanto aumentan su peso. Y la función digestiva está alterada por la presencia de nauseas y vómitos (generalmente al principio), acidez (aprovecho para erradicar también el mito de que si tenés mucha acidez el bebe es peludo!!!) y constipación.
La selección de alimentos es importantísima según los trastornos digestivos que te toquen en suerte. La alimentación debe estar fraccionada a lo largo del día (pequeñas porciones) para facilitar la digestión y aliviar síntomas.
Lo más conveniente es incluir diariamente todos los grupos de alimentos, limitando el consumo de aquellos más ricos en azúcares y grasas, ya que son menos nutritivos dificultan la digestión y poseen muchas calorías en pocos gramos, favoreciendo el aumento de peso.
Es por todo esto que la alimentación cumple un rol fundamental en esta etapa y si tenés dudas sobre tu peso o el aumento indicado para tu cuerpo en tu embarazo o si querés saber que comer y que no, consultes a tu nutricionista.

Barbara Lazzaro
Lic. En Nutrición (UBA) Mat 3449
Consultorio: Rosario 162 (caballito)
lazzarobarbara@yahoo.com.ar
1557542586

Embarazo y alimentación.
Voy a empezar desmitificando la frase de nuestras abuelas: "ahora tenés que comer por dos", por favor no lo hagas!!!! te pasará como a la mayoría se nuestras madres que subieron 20 kg o más durante los embarazos y la ganancia de peso promedio (para una mamá con peso normal o saludable) debería ser aproximadamente de la mitad, el aumento promedio debería ser de 1 kg en el primer trimestre y 400 gr por semana en el resto del embarazo.
Las complicaciones más frecuentes asociadas a la obesidad son: dificultad para diagnosticar el embarazo, menor sensibilidad a las ecografías, diabetes gestacional, hipertensión arterial (pre eclampsia), trabajo de parto largo y mayor número de cesáreas con lenta recuperación luego de la misma. Estos factores están relacionados al sobrepeso de la mamá en el momento de la concepción o a un gran aumento de peso durante el embarazo.
Tampoco durante el embarazo es aconsejable hacer dietas muy bajas en calorías ya que hay algunos nutrientes muy necesarios para el desarrollo del bebe cuyas necesidades están aumentadas en este período, sobre todo en el último trimestre. Por ejemplo el ácido fólico, que interviene en el desarrollo del sistema nervioso central, evitando enfermedades y malformaciones del tubo neural del bebé, se encuentra en vegetales de hoja verde, brócoli, lentejas, maníes, almendras, cítricos, pescado, hígado, huevos, harina y cereales enriquecidos. El hierro que es el encargado de transportar el oxigeno a todas las células del cuerpo, se encuentra principalmente en carnes rojas, pollo, pescado y en legumbres. El calcio, cuya función es el desarrollo de huesos y dientes, interviene en la contracción muscular y en la coagulación de la sangre, lo encontramos mayor cantidad en todos los lácteos y si se cubre con la dieta no es necesario suplementarlo.
 También con la panza vienen de regalo algunos cambios: En la composición corporal, porque el cuerpo se prepara para la lactancia, por eso a veces te mirás al espejo y ves grasa o celulitis donde antes no había (No desesperes!!! generalmente después se va). A nivel hormonal hay cambios que pueden generar irritabilidad y ansiedad que algunas embarazadas calman comiendo y por lo tanto aumentan su peso. Y la función digestiva está alterada por la presencia de nauseas y vómitos (generalmente al principio), acidez (aprovecho para erradicar también el mito de que si tenés mucha acidez el bebe es peludo!!!) y constipación.
La selección de alimentos es importantísima según los trastornos digestivos que te toquen en suerte. La alimentación debe estar fraccionada a lo largo del día (pequeñas porciones) para facilitar la digestión y aliviar síntomas.
Lo más conveniente es incluir diariamente todos los grupos de alimentos, limitando el consumo de aquellos más ricos en azúcares y grasas, ya que son menos nutritivos dificultan la digestión y poseen muchas calorías en pocos gramos, favoreciendo el aumento de peso.
Es por todo esto que la alimentación cumple un rol fundamental en esta etapa y si tenés dudas sobre tu peso o el aumento indicado para tu cuerpo en tu embarazo o si querés saber que comer y que no, consultes a tu nutricionista.

Barbara Lazzaro
Lic. En Nutrición (UBA) Mat 3449
Consultorio: Rosario 162 (caballito)
lazzarobarbara@yahoo.com.ar
1557542586

Embarazo y alimentación.
Voy a empezar desmitificando la frase de nuestras abuelas: "ahora tenés que comer por dos", por favor no lo hagas!!!! te pasará como a la mayoría se nuestras madres que subieron 20 kg o más durante los embarazos y la ganancia de peso promedio (para una mamá con peso normal o saludable) debería ser aproximadamente de la mitad, el aumento promedio debería ser de 1 kg en el primer trimestre y 400 gr por semana en el resto del embarazo.
Las complicaciones más frecuentes asociadas a la obesidad son: dificultad para diagnosticar el embarazo, menor sensibilidad a las ecografías, diabetes gestacional, hipertensión arterial (pre eclampsia), trabajo de parto largo y mayor número de cesáreas con lenta recuperación luego de la misma. Estos factores están relacionados al sobrepeso de la mamá en el momento de la concepción o a un gran aumento de peso durante el embarazo.
Tampoco durante el embarazo es aconsejable hacer dietas muy bajas en calorías ya que hay algunos nutrientes muy necesarios para el desarrollo del bebe cuyas necesidades están aumentadas en este período, sobre todo en el último trimestre. Por ejemplo el ácido fólico, que interviene en el desarrollo del sistema nervioso central, evitando enfermedades y malformaciones del tubo neural del bebé, se encuentra en vegetales de hoja verde, brócoli, lentejas, maníes, almendras, cítricos, pescado, hígado, huevos, harina y cereales enriquecidos. El hierro que es el encargado de transportar el oxigeno a todas las células del cuerpo, se encuentra principalmente en carnes rojas, pollo, pescado y en legumbres. El calcio, cuya función es el desarrollo de huesos y dientes, interviene en la contracción muscular y en la coagulación de la sangre, lo encontramos mayor cantidad en todos los lácteos y si se cubre con la dieta no es necesario suplementarlo.
 También con la panza vienen de regalo algunos cambios: En la composición corporal, porque el cuerpo se prepara para la lactancia, por eso a veces te mirás al espejo y ves grasa o celulitis donde antes no había (No desesperes!!! generalmente después se va). A nivel hormonal hay cambios que pueden generar irritabilidad y ansiedad que algunas embarazadas calman comiendo y por lo tanto aumentan su peso. Y la función digestiva está alterada por la presencia de nauseas y vómitos (generalmente al principio), acidez (aprovecho para erradicar también el mito de que si tenés mucha acidez el bebe es peludo!!!) y constipación.
La selección de alimentos es importantísima según los trastornos digestivos que te toquen en suerte. La alimentación debe estar fraccionada a lo largo del día (pequeñas porciones) para facilitar la digestión y aliviar síntomas.
Lo más conveniente es incluir diariamente todos los grupos de alimentos, limitando el consumo de aquellos más ricos en azúcares y grasas, ya que son menos nutritivos dificultan la digestión y poseen muchas calorías en pocos gramos, favoreciendo el aumento de peso.
Es por todo esto que la alimentación cumple un rol fundamental en esta etapa y si tenés dudas sobre tu peso o el aumento indicado para tu cuerpo en tu embarazo o si querés saber que comer y que no, consultes a tu nutricionista.

Barbara Lazzaro
Lic. En Nutrición (UBA) Mat 3449
Consultorio: Rosario 162 (caballito)
lazzarobarbara@yahoo.com.ar
1557542586

Embarazo y alimentación.
Voy a empezar desmitificando la frase de nuestras abuelas: "ahora tenés que comer por dos", por favor no lo hagas!!!! te pasará como a la mayoría se nuestras madres que subieron 20 kg o más durante los embarazos y la ganancia de peso promedio (para una mamá con peso normal o saludable) debería ser aproximadamente de la mitad, el aumento promedio debería ser de 1 kg en el primer trimestre y 400 gr por semana en el resto del embarazo.
Las complicaciones más frecuentes asociadas a la obesidad son: dificultad para diagnosticar el embarazo, menor sensibilidad a las ecografías, diabetes gestacional, hipertensión arterial (pre eclampsia), trabajo de parto largo y mayor número de cesáreas con lenta recuperación luego de la misma. Estos factores están relacionados al sobrepeso de la mamá en el momento de la concepción o a un gran aumento de peso durante el embarazo.
Tampoco durante el embarazo es aconsejable hacer dietas muy bajas en calorías ya que hay algunos nutrientes muy necesarios para el desarrollo del bebe cuyas necesidades están aumentadas en este período, sobre todo en el último trimestre. Por ejemplo el ácido fólico, que interviene en el desarrollo del sistema nervioso central, evitando enfermedades y malformaciones del tubo neural del bebé, se encuentra en vegetales de hoja verde, brócoli, lentejas, maníes, almendras, cítricos, pescado, hígado, huevos, harina y cereales enriquecidos. El hierro que es el encargado de transportar el oxigeno a todas las células del cuerpo, se encuentra principalmente en carnes rojas, pollo, pescado y en legumbres. El calcio, cuya función es el desarrollo de huesos y dientes, interviene en la contracción muscular y en la coagulación de la sangre, lo encontramos mayor cantidad en todos los lácteos y si se cubre con la dieta no es necesario suplementarlo.
 También con la panza vienen de regalo algunos cambios: En la composición corporal, porque el cuerpo se prepara para la lactancia, por eso a veces te mirás al espejo y ves grasa o celulitis donde antes no había (No desesperes!!! generalmente después se va). A nivel hormonal hay cambios que pueden generar irritabilidad y ansiedad que algunas embarazadas calman comiendo y por lo tanto aumentan su peso. Y la función digestiva está alterada por la presencia de nauseas y vómitos (generalmente al principio), acidez (aprovecho para erradicar también el mito de que si tenés mucha acidez el bebe es peludo!!!) y constipación.
La selección de alimentos es importantísima según los trastornos digestivos que te toquen en suerte. La alimentación debe estar fraccionada a lo largo del día (pequeñas porciones) para facilitar la digestión y aliviar síntomas.
Lo más conveniente es incluir diariamente todos los grupos de alimentos, limitando el consumo de aquellos más ricos en azúcares y grasas, ya que son menos nutritivos dificultan la digestión y poseen muchas calorías en pocos gramos, favoreciendo el aumento de peso.
Es por todo esto que la alimentación cumple un rol fundamental en esta etapa y si tenés dudas sobre tu peso o el aumento indicado para tu cuerpo en tu embarazo o si querés saber que comer y que no, consultes a tu nutricionista.

Barbara Lazzaro
Lic. En Nutrición (UBA) Mat 3449
Consultorio: Rosario 162 (caballito)
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